Karin Hofer, la directora del Colegio Alemán de Bilbao, al enterarse de que una de sus estudiantes iba a tener que someterse a un tratamiento por varios meses, decidió investigar un poco más sobre el AV1 y, después de ver que podía ser una muy buena opción en este caso, involucró a su equipo.
Karin, que nos conoció gracias a Rotary Bilbao, fue muy clara en que lo que más le importaba era que la estudiante sintiera que sigue siendo parte de la comunidad escolar mientras hace su tratamiento.
AV1 llega al colegio
Pocos días después de esa reunión con No Isolation, el AV1 llegó al colegio.
Para el equipo, la implementación ha sido bastante natural. La intención era acompañar a la alumna de una forma en que pudiese seguir con sus progresos académicos, pero que, por sobre todo, fuese de una forma cercana y significativa: “está en clase como una más. Y, sobre todo, en las actividades no académicas”, comenta Jacobo de la Sierra, adjunto de Dirección y Administración del colegio. Nos dice también que “frente a otras soluciones que hemos usado, aquí la parte social se cuida mucho más. Se le escucha mejor, está más presente”.
Con respecto a lo que les ha sorprendido de la experiencia, es precisamente que no solo es una herramienta que permite un trato más cercano, sino cuán fácil es de implementar: “todo es muy sencillo, y eso es justo lo que lo hace especial.”
La voz dede casa
Desde casa, la experiencia se ha vivido con calma, pero con mucho entusiasmo.
La madre de la estudiante, nos cuenta que lo que más les ha sorprendido fue “la versatilidad del dispositivo, que puede ser transportado por los compañeros, y la sencillez de uso de la aplicación”. También nos compartió que para ellos, como familia “ha significado una gran ayuda y un alivio que la niña pueda seguir integrada en la rutina del colegio, atendiendo a las clases como una más, compartiendo tiempo con sus compañeros y amigos, y seguir formando parte de la clase pese a no poder estar físicamente en el aula.”
La estudiante, por su parte, nos ha compartido que lo que más le gusta de poder contar con el AV1 es precisamente “poder estar en contacto con mis amigos y no sentirme aislada.”
Y es que, finalmente, en situaciones así de complejas, y cuando hay que poner mucho corazón y fuerza para vencer una enfermedad, una de las cosas más importantes es saber que contamos con los nuestros para salir adelante. Saber que después del tratamiento, la vida sigue. Y lo mejor es que sigue con aquellas personas que queremos.
Esto recién comienza
Una semana con el AV1.
Una semana en que, si bien la estudiante está en su casa, también está presente en el colegio.
Y una semana en que sus profesores y amigos pueden decir "presente" para ella también.