En cinco años, los 20 robots AV1 de Gotemburgo han ayudado a unos 150 alumnos
Todo comenzó cuando un director se dirigió al municipio con un dilema:
"Tenemos un alumno que no puede venir al colegio porque padece una enfermedad grave. ¿Cómo podemos solucionarlo?"
Para apoyar a este alumno y a otros en situaciones similares, el Ayuntamiento de Gotemburgo puso en marcha un proyecto piloto con AV1 alquilando 12 robots, que pronto se convirtieron en una compra total de 20 unidades.
Dominic Summerton lidera el proyecto AV1 en el municipio, que gestiona 140 centros escolares. A continuación, puedes leer la entrevista que mantuvimos con él en marzo de 2024, en la que reflexiona sobre cómo ha evolucionado el servicio a lo largo de los años y comparte aprendizajes valiosos para otras escuelas o ayuntamientos que estén trabajando con AV1.
“Es un caso típico. Un director nos dijo: ‘Tenemos un dilema: hay un alumno que no puede venir al colegio porque tiene una enfermedad grave. ¿Cómo podemos solucionarlo?’
Empezamos a investigar qué opciones y tecnologías había disponibles. Pronto descubrimos AV1 y también nos enteramos de que la fundación sueca contra el cáncer los llevaba usando aproximadamente un año. En ese momento, solo un municipio los utilizaba. Ahí vimos la posibilidad de ampliar nuestro apoyo y nuestras herramientas para ayudar a los niños que no pueden asistir a clase.
Comenzamos alquilando 12 AV1 como parte de un proyecto piloto de cinco meses. La experiencia fue muy positiva y, a partir de ahí, compramos 12 robots y, más adelante, otros 8. Ahora contamos con 20 AV1”.
“Con un robot AV1 puedes acceder a todos los profesores, y por tanto a una enseñanza de calidad”
"La enseñanza en casa era una de las principales formas de apoyar al alumnado ausente. Algunos también recibían clases en hospitales por parte de profesorado hospitalario.
"Sabemos que el acceso a una enseñanza de calidad es realmente importante. Pero con tutores a domicilio o profesorado hospitalario, puede que se logre en algunas materias, pero el alumno pierde el acceso a una variedad de docentes con sus experiencias y cualificaciones individuales, como sí tendría en el entorno escolar. Por ejemplo, yo puedo ir a casa de un alumno y enseñarle muy bien inglés o historia, pero no podría darle matemáticas, biología o química con el mismo nivel. Eso fue lo que vimos: que con un robot AV1 puedes acceder a todos los profesores, y por tanto a una enseñanza de calidad.
También vimos —especialmente en el caso de niños en tratamiento contra el cáncer— que no era posible enviar tutores a sus casas debido al riesgo de infecciones. Esto quedó especialmente patente durante la pandemia, aunque durante la COVID no pudimos utilizar los AV1 con la misma intensidad."
“Cuando empezamos a utilizar AV1, lo hicimos con tres grupos de menores. El más evidente era el de niños con enfermedades graves o que se habían sometido a operaciones importantes y no podían asistir al colegio durante un periodo prolongado. También detectamos un problema con el alumnado con ansiedad o rechazo escolar, que no acudía al centro. Además, nos enfrentamos a desafíos con menores que vivían bajo protección, con identidad protegida.
Vimos muy claramente que el uso de AV1 con alumnado enfermo era muy sencillo. En cambio, con los casos de evitación escolar resultaba más complejo. Y en los hogares de protección también hubo algunos retos, aunque fue relativamente fácil superarlos una vez trabajados.
Así que comenzamos a adquirir experiencia y a documentar todos los desafíos, lo que funcionaba y lo que no. Cinco años después, unos 150 menores han utilizado nuestros AV1. Contamos con un banco enorme de experiencias y recursos que podemos compartir con otras escuelas cuando empiezan a usar el robot.
De esos 150 casos, aproximadamente el 70 % se ha utilizado correctamente y ha sido un éxito. En el caso de menores enfermos, normalmente funciona siempre. Solo hay dificultades si están demasiado enfermos o en situaciones como la COVID, que nos impedía usarlos con normalidad.
Hemos mejorado bastante en el uso con alumnos con rechazo escolar, aunque aún hay aspectos que debemos perfeccionar. Para empezar, identificar al alumno adecuado desde el principio es crucial; no tiene sentido dar un AV1 a un niño si luego no quiere utilizarlo, o si el profesorado, las familias o el propio centro se niegan a implementarlo.
Otro problema es cuando una escuela solicita el AV1, completa el proceso, pero luego no se utiliza. Esto suele ocurrir cuando el alumno está enfermo y se quiere disponer de uno de inmediato, pero luego se retrasa una operación o el menor sigue asistiendo al centro. Pero aquí observamos algo muy interesante: incluso si el AV1 no se utiliza, puede servir como una red de seguridad para el alumno. En muchos casos, el menor recibe el robot y piensa ‘genial, tengo el AV1 guardado por si no puedo ir al cole’. Así que puede cumplir una función de apoyo aunque no llegue a utilizarse, solo por el hecho de saber que está disponible. A veces, incluso me planteo tener una caja o una carcasa de AV1 en el aula como símbolo de ese respaldo”.
Para el alumnado enfermo, la tasa de éxito es de aproximadamente el 90 %."
La evitación escolar basada en las emociones tiene una tasa de éxito de aproximadamente un 60–65 %.Para el alumnado con enfermedades físicas, la tasa de éxito es de alrededor del 90 %.Así que, en conjunto, podríamos decir que la tasa total de éxito ronda el 70 %."
"Suelo hacer encuestas a los centros que están usando o han usado AV1. Así obtengo comentarios como: “Sí, ha sido un éxito. El alumno ahora asiste a clase todos los días, cuando antes no iba desde hacía un año”. Solo eso ya es un éxito. Además, aunque no alcancen los objetivos académicos en todas las asignaturas, se nota una mejora."
"En el caso de un niño que ha sido operado y ha estado seis semanas sin ir a clase, el éxito puede medirse de otra manera. Si ha podido seguir las lecciones con AV1 y alcanzar sus objetivos, eso también es un éxito."
"Otro ejemplo son los alumnos que están en su último año escolar. Si gracias al aprendizaje que han recibido a través de AV1 logran pasar al siguiente nivel educativo (por ejemplo, instituto o universidad), para ellos eso es un éxito."
"Estas son las cosas que resultan fáciles de medir. Lo que cuesta más evaluar es el contacto con los compañeros y profesores, y si han mejorado sus interacciones sociales. También es difícil saber si están encaminados hacia el logro de sus metas en un momento dado."
"Hago encuestas a los centros dos veces al año, y también cuando termina una intervención con el robot. Normalmente charlamos sobre cómo ha ido todo. Así es como documentamos el éxito."
"Uno de los dilemas que hemos tenido en Gotemburgo es que ha habido muchas reestructuraciones, así que no siempre me resulta fácil llegar a todos los centros. Tenemos 140 colegios en la ciudad, lo que dificulta el acceso a todos ellos y la difusión de información sobre nuestro servicio de AV1. Lo que sí observamos es que los centros que han usado AV1 suelen volver a utilizarlo. Pero también sabemos que muchos centros nunca han tenido uno. Informarles de que AV1 está disponible es todo un reto."
"Actualmente tenemos una lista de espera, así que nos vendría bien contar con más unidades. Aun así, intentamos utilizar nuestros AV1s de la forma más eficiente posible. Por ejemplo, este lunes recogí un AV1 en un centro, y hoy miércoles ya está en funcionamiento en otro colegio. Mañana recogeré otro que revisaré, cargaré y enviaré de inmediato a un nuevo destino. Esa es una de las ventajas de gestionar los AV1s desde una organización centralizada: podemos aprovechar muy bien los recursos. Pero necesitaríamos al menos un 50 % más de robots."
"Gotemburgo es el municipio con mayor número de centros escolares de toda Suecia. Dedico el 50 % de mi jornada exclusivamente a los AV1."
"Es sin duda una herramienta que seguiremos utilizando en el futuro."
"Creo que AV1 es una herramienta que seguirá con nosotros durante mucho tiempo. Nos vendría bien contar con más unidades. Hemos visto cómo el producto ha mejorado y, al mismo tiempo, nosotros también hemos adquirido más experiencia, lo que nos ha permitido mejorar en su uso y en la forma en que formamos a los centros educativos. Algunas de las nuevas funciones me parecen muy acertadas, como la luz verde que indica que el alumno ha levantado la mano. Me gustaría que hubiera más expresiones de ojos tipo emoji. Si miro hacia atrás, hace cinco años, la tecnología era mucho menos estable que ahora. Es, sin duda, una herramienta que seguiremos utilizando en el futuro."
"Uno de los retos que tenemos es la legislación escolar. La interpretamos de una forma que no sabemos si es la correcta. Creemos que hay preocupación por parte de las autoridades de que, si se cambia la ley para permitir el uso de tecnología de telepresencia, eso abra la puerta a que más alumnado se quede en casa. Así que una de nuestras reflexiones es que la ley educativa necesita adaptarse. Hay municipios que se niegan a usar AV1 porque dicen no saber si tienen respaldo legal para hacerlo. Eso sigue siendo una incógnita que pesa sobre nosotros incluso después de cinco años de experiencia."
"Usamos AV1 para garantizar que el alumnado reciba el aprendizaje que necesita."
"Hay algo que realmente destaca. En Suecia, la escolarización es obligatoria. El último trimestre del equivalente a 4º de la ESO es especialmente crucial, ya que el alumnado necesita asistir todos los días y alcanzar sus objetivos para poder pasar a la siguiente etapa educativa. Pero observamos ciertos patrones de evitación escolar durante este periodo final, lo cual es problemático. Nuestro trabajo consiste en hacer todo lo posible para que puedan alcanzar sus metas.
"Una opción sería forzarlos a regresar, pero eso podría llevar a que abandonen por completo. En su lugar, utilizamos AV1 para centrarnos en que puedan seguir aprendiendo. Vemos que esto les permite prepararse para acceder al siguiente nivel educativo y comenzar de cero en un nuevo curso o programa elegido por ellos mismos, con profesorado y compañeros nuevos. Es algo que observamos: bastantes alumnos en su último curso tienden a desvincularse de la educación. Pero si logran superar el último trimestre, obtener las calificaciones necesarias y avanzar, creemos que eso es algo importante en lo que AV1 puede marcar la diferencia. Suelo decir que no hay que forzar la situación, sino garantizar que puedan dar ese siguiente paso."
"Además, ahora contamos con mucho material nuevo. Presento el AV1, repaso su introducción, explico por qué usarlo, qué dice la legislación educativa, y cómo implementarlo. Luego nos centramos en las necesidades individuales del centro escolar."
“Disponemos de una ‘escalera’ para abordar la ausencia escolar por motivos emocionales. Esta muestra que hay que contar con ciertos elementos desde el principio: empezar poco a poco, identificar qué asignaturas y profesorado generan una buena relación, etc. También existen diferentes formas de comenzar. No tiene por qué ser directamente en clase, puede ser simplemente a través del contacto con amistades. Siempre incluyo una pregunta importante: “¿Estamos reforzando la evitación escolar al usar herramientas digitales? ¿La estamos agravando?”. La respuesta es sí, si no se planifica bien desde el principio. Por eso hablamos de los factores clave de éxito para usar AV1. Una vez que todo está en su sitio, el centro puede solicitar un AV1 y seguir nuestro proceso recomendado de planificación, implementación y seguimiento."
“Esto es un trabajo en equipo. Creo firmemente en una cultura de colaboración en la que nos ayudemos mutuamente”
Consúltenos sobre AV1 para su escuela, academia u organismo educativo
Contacte con nosotros